Según la revista el Economista.es, hablar de vivienda en la Costa del Sol es sinónimo de reactivación, obra nueva y lujo. Tanto Málaga capital como la costa han experimentado una demanda de viviendas desde 2015 continuada y creciente. A ello ha contribuido en gran medida el impulso del turista extranjero, que busca pasar temporadas cada vez más largas en España, y el boom de los pisos turísticos como inversión a corto y medio plazo. Esta demanda, a su vez, se ha traducido en unas subidas muy intensas de precios, que en algunos casos han llegado a los niveles registrados antes de la crisis. Sin embargo, los expertos aseguran que siguen existiendo oportunidades en este mercado.
Es un destino que cubre los deseos y necesidades de estos clientes, que buscan buen clima, playa, campos de golf, buenas infraestructuras y servicios.
«La Costa del Sol es un referente del mercado de costa y en concreto, Málaga es la punta de lanza como referencia para el inversor porque es un emplazamiento que tiene todos los servicios: AVE, aeropuerto, puerto marítimo, oferta cultural y gastronómica… reúne todos los requisitos para que españoles y extranjeros disfruten de su vejez en esta localidad”.
Con estas características, la Costa del Sol se ha convertido de nuevo en un punto de referencia para el inversor, habiendo actualmente tres tipos: el institucional, el pequeño inversor y el doméstico, que compra una vivienda como ahorro.
La costa ha sido, según los expertos, el primer mercado que empezó a recuperarse tras la crisis por el comprador extranjero. «Es un mercado donde predomina el cliente internacional, cada vez de mayor estabilidad y de origen más diversificado. Aunque los británicos siguen liderando, destacan los clientes de Suecia, Bélgica, Alemania y Francia.
El gran reto que tiene la Costa del Sol es aportar una mayor seguridad jurídica al inversor y promotores. «Las administraciones tienen que dar seguridad jurídica y certidumbre en los plazos para los procesos de desarrollo de suelo porque si no los promotores no podemos hacer nuestro trabajo ya que el comprador no sabe si se va a anular un plan o se va a parar».