Pese a que sigue habiendo más de 16.000 desempleados provenientes del sector de la construcción en la provincia de Málaga, la demanda de mano de obra especializada por parte del sector de la construcción empieza a ser superior a la existente, según alertan los empresarios. «Encofradores, yesistas, operadores de maquinaria… Las constructoras no encuentran a profesionales especializados», afirma la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, Violeta Aragón. «El problema es que en diez años no ha habido trabajo y muchos profesionales han cambiado de sector o se han jubilado», apunta.

El sector de la construcción lleva dos años siendo el que más puestos de trabajo crea en la provincia. Entre febrero de 2017 y 2018 sumó 5.426 afiliados a la Seguridad Social, lo que equivale a un crecimiento del 13% (ahora se sitúa con 46.000 cotizantes). A ellos se suman otros 500 puestos de trabajo generados en el epígrafe de ‘actividades inmobiliarias’, que roza ahora los 9.000 trabajadores.

En los dos últimos años, las actividades ligadas a la promoción, edificación y venta de viviendas han generado más de 11.000 empleos en la provincia, lo que supone un incremento del 25,5%. Actualmente, a tenor de la estadística de afiliación de trabajadores a la Seguridad Social, hay aproximadamente 55.000 malagueños que se ganan la vida en estos sectores; aún lejos de los volúmenes que se registraban antes de la crisis, pero con una tendencia claramente ascendente.

Si se comparan estas cifras con las existentes antes de la crisis se hace evidente el terreno que aún quedaría por recorrer en el hipotético caso de que el sector vaya a alcanzar el mismo tamaño que tenía entonces. «La construcción llegó a dar trabajo a 100.000 personas en la provincia. Ahora estamos superando la barrera de las 40.000; estamos en fase de recuperación, pero partimos de niveles bajísimos», apunta Aragón. Y es que apenas se ha recuperado una cuarta parte de los empleos perdidos en este sector durante la crisis.

Fuente: Diario Sur